14 de diciembre de 2011

Permíteme imaginar...

No te necesito. No te quiero. Te amo. Amo tu sonrisa, tu mirada, tus caricias. Amo cada centímetro de tu piel, cada palabra que me dedicas, cada carcajada que me sacas. Amo pasar el tiempo contigo, ya sea un segundo, ya sea toda una vida.
Cada segundo de mi vida que gasto en pronunciar tu nombre, cada minuto que paso suspirando, cada hora del día que invierto en pensarte; son instantes de amor, un amor puro, sin complicaciones. Sólo amor.
No necesito saber si sientes lo mismo. No necesito tus besos. Sólo quiero que sigas haciéndome amarte cada día más, haciéndome saber que siempre estarás conmigo –sin estar-, haciéndome feliz sin saberlo.
Pero por un instante me permito imaginar que tú también me amas, imaginar tus dedos acariciando mis labios, tus labios recorriendo mi cuerpo. Y ese instante se convierte en la ilusión y la esperanza de mi vida. Se convierte en la posibilidad real de que sea así. Y porque sea así, porque me ames, una llama arde en mi interior y me da la vida.

2 de Mayo de 2011

4 comentarios:

  1. Gracias por ponerlo como primer relato, cariño, por pensar en mí cuando lo escribiste, por emocionarme siempre con cada una de tus palabras. Sabes que me encanta. Te quiero, mi vida.

    ResponderEliminar
  2. increible!!! me dejas sin palabras nenii!!

    ResponderEliminar