23 de octubre de 2012

Onanista y cruel, masturbatorio.

*Esta es la primera entrada que puse en solitario en mi nuevo blog (compartido con Venerdi). Siento el spam, tenía que hacerlo... 480 Km de palabras


Cuando cae la noche me gusta salir a explorar la ciudad. Me mudé aquí hace unas semanas y, aunque es una ciudad pequeña, estoy segura de que ya he descubierto algún que otro recoveco que muchos de los que llevan viviendo aquí toda su vida aún no conocen.

Esta ciudad está llena de magia en cada rincón. Ahora mismo, el cielo arde entre las estrellas y la brisa sopla suave. Estoy tumbada en la hierba, escribiendo con mi pluma en el cuaderno que me regalaste, aquel Moleskine, esperando que con él crecieran mis sueños.

Lo que no dijiste es que me lo regalabas para evitar que me sintiese sola tras tu marcha. Por compadecerte de mí.

Y aquí estoy, esperando como una tonta que aparezcas al final del camino. Si ni siquiera sabes dónde estoy... Me cambié de ciudad porque aquella me recordaba a ti. Pero no ha servido para olvidarte. Ahora me recuerdan a ti los olores y las gentes. Ahora me recuerda a ti este puto cuaderno en el que no puedo dejar de escribir. Igual, a fuerza de insistencia, aprendo a hacerlo y me hago millonaria gracias a tu condescendencia.

Conservar el cuaderno y escribir –escribirte- en él todas las noches, no deja de ser masturbatorio. Disfruto sola lo que quiero disfrutar contigo.

Tras mi ración onanista, cada noche vuelvo a casa con la cara aún llena de lágrimas, con la certeza absoluta de que jamás volveré a verte. Y me convenzo de que eso es lo que deseo mientras me pongo el camisón de seda que tanto te gustaba y cierro los ojos, ya en la cama, intentando alejar tu imagen de mi cabeza.

Por la mañana me doy cuenta de que te odio por todo el daño que me has hecho y pienso en quemar este cuaderno y en acabar de una vez por todas con esa automasturbación que me acompaña todas las noches.

Pero al ocaso, la ciudad me llama y no puedo dejar de salir con el Moleskine en el bolsillo de la chaqueta. Y vuelvo a disfrutar de la única parte de ti que me interesa bajo la luz de la luna, obviando lo que recuerdo al amanecer.

11 de Octubre de 2012.

5 de octubre de 2012

Lágrimas de amor

*Hoy me voy a salir un poco de lo habitual y voy a publicar el único poema que tengo. Deja bastante que desear, lo sé, pero no seáis crueles conmigo y recordad que no soy poeta. Dedicada a todos los que me habéis apoyado en este apasionante mundo de la literatura.

Lágrimas, que por su cara,
se deslizan suavemente
porque ella ama
y amará eternamente. 

Sumida en la oscuridad
viendo sólo su pálida piel
grita con frialdad
¡quiero desaparecer!

De repente echa a volar
con ansias de cazar
pero la luz, la vuelve a cegar
y ella vuelve a llorar.

Lágrimas, que por su cara,
se deslizan suavemente
porque ella ama
y amará eternamente. 

Cuando al fin logra llegar
de repente le ve aparecer
y siente que se vuelve a estremecer
y que tiene más ganas de amar. 

Entonces comienza a cantar
aquella romántica melodía
aquella que les unió
al amanecer de cada día. 

Lágrimas, que por su cara,
se deslizan suavemente
y llega él y la ama
y la ama eternamente.

14 de Noviembre de 2008.