*Ficción, ficción... xD
Querida señorita Poulain:
Sé que tú no
me conoces, pero yo te amo. Te amo en el sentido más puro de la palabra... y te
idolatro.
Si algún día
lees esta carta y me permites conocerte en persona, has de saber que estoy
dispuesta a meter la mano contigo en un saco de legumbres y a invitarte a una
crema catalana para que puedas romper con la cuchara la capa de azúcar
caramelizado.
No sé cómo
acabó, ni si acabó, tu historia con Nino, pero espero sinceramente que seáis
muy felices juntos.
Sí, ya sé
que te he dicho que te amo, pero te amo por haberme enseñado a amar, te amo
porque, como dijo Hipólito, “sin ti, las emociones de hoy no serían más que la
piel muerta de las de ayer”.
Amélie,
conseguiste tu propósito. Cambiaste mi vida.
Con cariño,
una admiradora.
14 de Diciembre de 2011